jueves, 28 de enero de 2010

Psicología: Motivación

Hoy después de este tiempo en el que he estado bastante liado gracias a los exámenes y demás voy a escribir sobre la motivación, un factor que considero fundamental dentro de los equipos y los jugadores en el baloncesto, pero no únicamente en ellos, sino que es un factor necesario y deteminante para el propio entrenador. En mi opinión la motivación puede ser uno de los principales motivos para que un grupo no acabe de funcionar como es debido o para que un grupo al que se le presupone un nivel no sea capaz de alcanzarle, que un grupo no sea capaz de romper una racha de derrotas porque queda afectado anímicamente, etc.

La motivación es un tema del que se ha hablado mucho en los últimos tiempos, sobre todo a raíz del video que Pep Guardiola puso a sus jugadores antes de comenzar la final de la Champions League y que les pudo servir de ayuda para ganar el título, pero no todo se queda ahí. Pero la motivación es algo a trabajar no solo en el rendimiento, sino desde las categorías de formación es algo necesario para que los jugadores puedan dar más de si en los entrenamientos y en la competición, para obtener de ellos un 200 %. La motivación en los jugadores para mi tiene una doble vía, tanto una motivación individual hacia la mejora, haci la satisfacción personal, hacia el esfuerzo; cómo una motivación colectiva, grupal hacia un objetivo común, siendo todo el grupo partícipe de ello. Además la motivación se debe trabajar constantemente ya que en el fondo son los motivos por los que nos dedicamos con tanta entrega, sacrificio y pasión al deporte, ya sea como aficionados o como profesionales y de esta forma reduciremos la ansiedad a la par que mejoraremos los resultados y la felicidad del deportista.

Entrenando en un punto de vista más técnico la motivación es el conjunto de factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. El impulso que lleva a una persona a elegir y realizar una acción entre las alternativas que se le plantean. Esta motivación puede ser interna o externa y los refuerzos a la la misma pueden ser positivos o negativos. También cabe destacar la relación de la misma con la autoestima, cuanto mayor es esta, mayor motivación existirá para realizar una acción. Para mejorar la motivación se pueden proponer recompensas por la realización de diversas tareas, pero siempre maximizando la tarea sobre la recompensa, el fin debe ser la tarea. También debemos no olvidar trabajar sobre objetivos realistas, que exista participación de los deportistas en la toma de decisiones, realizar refuerzos positivos de forma verbal o no verbal y crear un ambiente divertido en el entrenamiento, en el que los deportistas disfruten para poder mejorar la motivación. Otro factor con el que podremos jugar será el de la competividad y la motivación que la misma trae por superarse a si mismo y superar al adversario, de ver como se mejora.

Por último veremos como responden las personas de distintos perfiles de motivación: las personas de bajo rendimiento eluden la exigencia para no tomar riesgos, buscan objetivos muy sencillos para cumplirlos sin problemas o muy complicados para tener una excusa fácil, tienden a rendir menos en situaciones de evaluación por el sentimiento de vergüenza y se evaluan sobre por los resultados de los objetivos, atribuyen los éxitos a la suerte o la facilidad de la tarea (factores totalmente externos) y el fracaso a la poca capacidad propia. En cambio las personas con un alto rendimiento buscan una mayor exigencia, situaciones de riesgo dónde deban esforzarse para lograrlo, orgullo en el momento de la evaluación, los éxitos se deben a factores internos y los fracasos a factores inestables y controlables (esfuerzo). Como vemos la motivación de las personas con alto rendimiento suele ser mucho mayor, lo que les lleva a mejorar todavía más, en cambio y diciéndolo de forma algo coloquial, las personas de bajo rendimiento "se cavan su propia tumba y se hunden en ella". Por ello lo que se debe evitar sobre todo es la indefensión adquirida, la sensación de "que haga lo que haga, me va a salir mal", despertar al jugador la mentalidad de que puede mejorar si se esfuerza y trabaja, motivándole para lograrlo.

No hay comentarios: